Dios Madre
Madre, la Fuente del Agua de la Vida
Dios Madre y la Vida Eterna
El agua es necesario para la vida. Sin agua, la vida no puede existir. Dios lo creó de esta manera para ayudarnos a comprender una verdad profunda en la Biblia: también necesitamos el agua de la vida para sostener nuestra vida espiritual. Según las enseñanzas de Jesús, el agua de la vida representa la vida eterna (Jn 4:14). Y si deseamos recibir la vida eterna, debemos acudir al Espíritu y la Novia.
“El Espíritu y la novia dicen: "¡Ven!"... y el que quiera, tome gratuitamente del agua de la vida.”
Apocalipsis 22:17
El Espíritu y la Novia que dan el agua de vida representan al Espíritu Santo (Dios Padre, según la Trinidad) y a Dios Madre. En este caso, la Novia no se refiere a la iglesia, ya que solo Dios puede darnos el agua de vida.
“Me han abandonado a mí, la fuente de agua viva...”, declara el Señor, el Señor Todopoderoso.”
Jeremías 2:13–19
"Jesús respondió: '… pero el que beba del agua que yo le dé, no volverá a tener sed jamás. Más bien, el agua que yo le dé se convertirá en él en una fuente de agua que brota para dar vida eterna."
Juan 4:13–14
Los profetas, aquellos que enseñaron y siguieron las enseñanzas de Dios, nunca se proclamaron a sí mismos como aquellos que podían dar vida eterna. A través de esto, podemos entender que la Novia que nos da vida eterna no se refiere a la iglesia. En su lugar, los profetas dieron a conocer al mundo la fuente de la vida eterna, el Salvador, a través de las Escrituras. De acuerdo con esta enseñanza constante de la Biblia, la Novia que nos da vida eterna en los últimos días es Dios Madre.
“En aquel día fluirá de Jerusalén agua viva…”
Zacarías 14:8
Jerusalén, que es nuestra Madre Celestial (Ga 4:26), es la fuente del agua de vida. Aquellos que buscan la vida eterna de Dios deben acudir tanto a Dios Padre como a Dios Madre, quienes son los Salvadores en esta era.