El significado y la importancia del bautismo
El bautismo es la ceremonia que permite que nuestro espíritu nazca de nuevo. A través de ella, Dios entierra nuestro pecado en agua y podemos vivir una vida nueva en Cristo ( Ro 6:1–4 ).
“¿O no sabéis que todos los que hemos sido bautizados en Cristo Jesús, hemos sido bautizados en su muerte? Porque somos sepultados juntamente con él para muerte por el bautismo, a fin de que como Cristo resucitó de los muertos por la gloria del Padre, así también nosotros andemos en vida nueva.”
Romanos 6:3–4
La crucifixión de Jesús representa nuestro reconocimiento y arrepentimiento del pecado. El entierro de Jesús simboliza el entierro de nuestros pecados en agua a través del bautismo. Y la resurrección de Jesús corresponde a nuestro compromiso de vivir una vida nueva siguiendo a Cristo. A cambio de nuestra promesa de vivir una vida nueva, Dios nos promete la salvación ( 1Pe 3:21 ).
“ El bautismo que corresponde a esto ahora nos salva (no quitando las inmundicias de la carne, sino como la aspiración de una buena conciencia hacia Dios) por la resurrección de Jesucristo”
1 Pedro 3:21
Dios nos prometió numerosas bendiciones en el bautismo: entrar en el Reino de los Cielos ( Jn 3:5 ), recibir el perdón de los pecados y el Espíritu Santo ( Hch 2:38 ), y convertirse en hijo de Dios ( Gal 3:26 ).
El bautismo no es simplemente un ritual, sino parte del Nuevo Pacto. Jesús nos enseñó no solo a ser bautizados sino también a seguir las enseñanzas del Nuevo Pacto. Esto incluye el Día de Reposo , la Pascua , y el resto de las Fiestas de Dios .
Por último, el bautismo a través del cual podemos recibir todas las promesas de Dios debe realizarse según el criterio que Jesús nos dejó hace 2.000 años: en los tres nombres de Dios .
“Bautízalos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo”
Mateo 28:19 (NVI)