El Sábado, el día de adoración a Dios
Dios nos ordenó guardar el día de reposo. Si bien es un día de descanso para nuestras almas, es ante todo un día para conmemorar a Dios, quien creó los cielos y la tierra. Entonces, como pueblo de Dios es una parte esencial de nuestra fe observarlo.
Dios apartó este día para nosotros y lo hizo parte de los Diez Mandamientos para asegurarse de que lo recordemos.
“Acuérdate de guardar el día de descanso al mantenerlo santo.”
Todos los cristianos conocen de los Diez Mandamientos. Sin embargo, no muchos cristianos al rededor del mundo observan o se dan cuenta de la importancia de observar el cuarto mandamiento según las enseñanzas de Cristo.
“Acuérdate de guardar el día de descanso al mantenerlo santo. Tienes seis días en la semana para hacer tu trabajo habitual, pero el séptimo día es un día de descanso y está dedicado al Señor tu Dios. ”
Dios promete bendecir a todos los que guardan Su día de reposo ( Is 56:1–7 ). Para recibir estas bendiciones, debemos saber qué día de la semana es el día de reposo.
“Cuando pasó el día de reposo …”
“ El sábado al atardecer, cuando terminó el día de descanso…”
Según la Biblia, el día para adorar a Dios es el sábado. Jesús dio el ejemplo de adorar en el día sábado (Lc 4:16 NVI). Y los apóstoles de la Iglesia Primitiva continuaron adorando el sábado – el séptimo día – incluso después de que Cristo fue crucificado ( Hch 17:2; Hch 18:4 ).
“Cada día de descanso, Pablo se encontraba en la sinagoga tratando de persuadir tanto a judíos como a griegos.”
Los cristianos de la Iglesia Primitiva guardaron el día de reposo como Dios ordenó desde la época de Cristo hasta el año 321 d.C . En ese año, el emperador romano Constantino prohibió la adoración del día de reposo – el sábado – y obligó a la gente a adorar el domingo. Sin embargo, Jesús enseñó que el sábado – el séptimo dia – debe guardarse incluso hasta el final de los tiempos ( Mt 24:20 ).
La Iglesia de Dios Sociedad Misionera Mundial santifica el sábado – el séptimo dia – tal como lo hicieron Jesús y Sus discípulos, para recibir las promesas de descanso y bendiciones de Dios.
