Embellezcamos La Romana con el corazón de la Madre
En una impactante iniciativa de servicio comunitario, la Iglesia de Dios Sociedad Misionera Mundial llevó a cabo una destacada jornada de limpieza y restauración de las canchas de La Romana. Esta actividad no solo buscó transformar físicamente los espacios deportivos, sino también fomentar la unión y la revitalización de una comunidad a través del compromiso colectivo.
Desde el amanecer, los dedicados miembros de la Iglesia de Dios Sociedad Misionera Mundial se congregaron en las canchas de La Romana, armados con entusiasmo y herramientas para mejorar el aspecto y la funcionalidad de estos lugares de recreación tan importantes para la comunidad. La meta era clara: devolverle a las canchas su vitalidad y convertirlas en un punto de encuentro aún más vibrante para los residentes.
Más de 100 voluntarios de la Iglesia de Dios Sociedad Misionera Mundial, realizaron este domingo, una jornada de limpieza y reparación de canchas en el Complejo Deportivo Eleoncio Mercedes, de La Romana, como parte de los servicios voluntarios que dicha institución lleva realizando por más de 10 años en la República Dominicana.
La jornada de limpieza y restauración de canchas se hizo en conjunto con el Diputado de La Romana, Pedro Botello, quien se unió a la iniciativa de los voluntarios de la Iglesia de Dios, en favor de los jóvenes usuarios de las canchas.
“Gracias a la Iglesia de Dios por su arduo trabajo. Esto motiva y sirve de ejemplo a otros jóvenes para que participen y apoyen este tipo de servicios voluntarios. Es más que un placer para mí que trabajamos en unión ahora y en el futuro.”
Pedro Botello, diputado de La Romana
Bajo el lema “Embellezcamos La Romana con el corazón de la Madre,” los voluntarios de la Iglesia de Dios, provenientes desde distintos puntos del país, recogieron 250 fundas de basura, y repararon las cuatro canchas del complejo deportivo, logrando así un cambio significativo en beneficios de los jóvenes que son beneficiados con estas instalaciones.
La jornada no solo implicó la limpieza superficial; también abordó la reparación y renovación de instalaciones. Los voluntarios, en colaboración con los miembros de la comunidad, trabajaron arduamente para reparar aros de baloncesto, arreglar superficies de juego y pintar líneas deportivas. La atención meticulosa a los detalles demostró el compromiso de la Iglesia no solo con la limpieza, sino también con la creación de un ambiente deportivo seguro y agradable.
“El principal aporte que hace la Iglesia de Dios con este tipo de eventos, más que la limpieza en sí, es el impacto a los residentes de la comunidad, quienes se ven inspirados por el aporte de estos jóvenes, y entienden la responsabilidad que tienen como ciudadanos de preocuparse por cuidar por sí mismos sus espacios.”
Iván Díaz, diácono de la Iglesia de Dios
Al final del día, las canchas de La Romana brillaban con una nueva energía y vitalidad, reflejando la dedicación de la Iglesia de Dios a mejorar activamente su entorno. Este esfuerzo no solo fue un acto de servicio, sino también un recordatorio tangible de cómo el compromiso con el bienestar común puede transformar positivamente la dinámica de una comunidad. La Iglesia de Dios Sociedad Misionera Mundial, a través de esta iniciativa, ha dejado un legado de cuidado y colaboración, inspirando a todos a participar activamente en la construcción de espacios comunitarios más fuertes y unidos.
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